LEGALIZAR
LA EUTANASIA
La eutanasia es un término
que procede del griego y concretamente de la suma de dos vocablos: eu, que puede traducirse como “bien”, y tanathos, que es equivalente a “muerte”.
Lo que se traduce como “buena muerte”.
La eutanasia es entendida
como la acción u omisión que acelera la muerte de un paciente desahuciado con
la intención de evitar sufrimientos. Este es el concepto que está asociado a la
muerte sin sufrimiento físico.
Existen dos tipos de
eutanasia. Por un lado, estaría la llamada eutanasia directa que es aquella que
viene a definir al proceso de adelantar la muerte de una persona que tiene una
enfermedad incurable. En este caso, a su vez, aquella se puede dividir en dos
clases: la activa, que básicamente consigue la muerte del citado enfermo
mediante el uso de fármacos que resultan letales; y la pasiva, que es la que
consiste en la consecución de la muerte de aquel mediante la suspensión tanto
del tratamiento médico que tenía como de su alimentación por cualquier vía.
Por otro lado, el segundo
gran tipo de eutanasia es la llamada indirecta. Bajo dicha terminología se
encuentra aquella que lo hace es intentar paliar el dolor y sufrimiento de la
persona en cuestión y para ello se le suministran una serie de medicamentos que
como consecuencia no intencionada pueden producir la muerte de la citada
persona.
La Organización Mundial de
la Salud (OMS) define la eutanasia como "acción del médico que provoca
deliberadamente la muerte del paciente".
“La
eutanasia, es decir, el acto deliberado de poner fin a la vida de un paciente,
aunque sea por voluntad propia o a petición de sus familiares, es contraria a
la ética. Ello no impide al médico respetar el deseo del paciente de dejar que
el proceso natural de la muerte siga su curso en la fase terminal de su
enfermedad.”
Declaración
sobre la Eutanasia adoptada por la 38.ª Asamblea Médica Mundial
Madrid
(España), octubre de 1987
Existen argumentos en contra
y a favor de la eutanasia, pero en definitiva depende de cada persona.
Los argumentos que existen
en contra son los que dicen que nadie tiene derecho de quitarle la vida a otra
persona, a lo cual se le llama homicidio. “Se dice que esta acción sobre el
enfermo, con intención de quitarle la vida, se llamaba, se llama y debería
seguir llamándose homicidio. La información y conocimiento del paciente sobre
su enfermedad y su demanda libre y voluntaria de poner fin a su vida, el
llamado suicidio asistido, no modifica que sea un homicidio, ya que lo que se
propone entra en grave conflicto con los principios rectores del Derecho y de
la Medicina hasta nuestros días.”
“No
todos los asuntos morales tienen el mismo peso moral que el aborto y la
eutanasia. Por ejemplo, si un católico discrepara con el Santo Padre sobre la
aplicación de la pena de muerte o en la decisión de hacer la guerra, éste no
sería considerado por esta razón indigno de presentarse a recibir la Sagrada
Comunión. Aunque la Iglesia exhorta a las autoridades civiles a buscar la paz,
y no la guerra, y a ejercer discreción y misericordia al castigar a criminales,
aún sería lícito tomar las armas para repeler a un agresor o recurrir a la pena
capital. Puede haber una legítima diversidad de opinión entre católicos
respecto de ir a la guerra y aplicar la pena de muerte, pero no, sin embargo,
respecto del aborto y la eutanasia.”
Tercer
punto de la carta de Joseph Ratzinger al cardenal Theodore McCarrick, arzobispo
de Washington DC.
Los argumentos a favor que
existen son que si el paciente está en una fase terminal y este mismo decide
practicar la eutanasia, debe aplicarse por qué es una decisión que el tomo.
La eutanasia es un tipo de favor que se le
hace a alguien que solo sufre, en la condiciones en la que esta sin embargo a mi
manera de ver es algo muy razonable el acabar con la vida de alguien que solo
agoniza por meses es algo piadoso, aunque muchos es gene en contra.
En nuestra sociedad
generalmente hay un buen argumento a favor de aquello que rompa con la tradición,
y por otro lado una docena de argumentos no tan buenos en contra de ello, en
ese sentido esta como ejemplo la Eutanasia.
El argumento poderoso a
favor de la eutanasia, es permitir al paciente poner término a sufrimientos
innecesarios y degradantes que no le permiten llevar una vida digna, sino de
dolor agonía, situación que atentaría contra el libre desarrollo de su
personalidad y su dignidad como persona humana, evitando así ser sometido a un
encarnizamiento terapéutico, ante los avances de la ciencia médica, y el deseo
de los médicos de mantener con vida a un ser sin esperanzas de recuperación. De
esta manera, es como surge la necesidad de legalizar la eutanasia a efecto de
aprobar el ejercicio de una muerte digna, bajo condiciones estrictas que
impidan su abuso
Esto depende de las
circunstancias de cada caso, ya que en unas sería aplicable de una forma
inadecuada, a lo cual si pudiese llamarse homicidio.
Hablar sobre un tema que
para muchos es algo delicado como la eutanasia, trae con sigo muchos tabús
sociales, políticos y religiosos. El hecho de hacer mención de terminar con la
vida de una persona con el propósito de terminar con un sufrimiento innecesario
es una buena opción pero no la única salida. Hay que recordar que México es un
país principalmente católico, por tanto aunque sea en escalas de estadísticas,
siempre se encontraras conflictos entre los que apoyan a favor y los que están
en contra.
“Algunos
autores se manifiestan su oposición con la eutanasia, ya que señalan que la
legalización de esta podría traer como consecuencias que se llegaran a hacer
actos criminales en pacientes que no han expresado su consentimiento o bien son
incapaces de expresar su deseo de morir, como es el caso de sujetos con
deformidades, niños con retraso mental, y personas seniles.”
Esta objeción no tiene
seriedad alguna, ya que bastaría analizar las circunstancias bajo las cuales
podría ser practicada la eutanasia, para determinar que dichos supuestos no
podrían presentarse, además que tratándose de dichas personas, lejos de practicar
la eutanasia si se estaría practicando un verdadero crimen, que bajo ninguna
circunstancia podría escudarse tras el nombre de eutanasia.
Es por ello, que todo
fundamento para legalizar la eutanasia parte de la delimitación del concepto
que se tenga de la misma. Si bien cada caso en concreto crea problemas jurídicos
diversos, siendo razonables también es necesario darle solución a este
problema, mediante la determinación de las bases sobre las cuales se puede
entender como eutanasia a determinada conducta, y que debido a los requisitos más
rigurosos que deberán ser observados, el incumplimiento del más mínimo elemento
dará lugar a determinarlo como conducta delictiva.
La eutanasia despierta todo
tipo de debates éticos. Sus defensores aseguran que evita el sufrimiento de la
persona y que rechaza la prolongación artificial de la vida que lleva a
situaciones que son indignas. Los detractores, en cambio, consideran que nadie
tiene derecho a decidir cuándo termina la vida del prójimo.
Cabe destacar que, a lo
largo de la historia, la eutanasia ha sido utilizada como excusa para concretar
la eliminación de grupos sociales. El nazismo promovía la eutanasia de los
minusválidos o discapacitados por considerarlos inferiores y con el argumento
de ser un acto compasivo.
Pero en mi opinión y en conclusión,
la legalización de la eutanasia está bien, y estoy totalmente a favor de legalizarla,
ya que es cuestión de la decisión de cada quien. La eutanasia debe ser
legalizada ya que depende de cada familia si lo hace o no; puede ser que una
familia tenga una manera de pensar en contra de esta y decida no ponerla en
práctica con su familiar; pero por otro lado podría existir una familia que ve
sufrir a su familiar y este le pide de manera insistente que lo dejen morir,
que ya no quiere seguir sufriendo, y ellos deciden practicar la eutanasia.
Así que en conclusión la
eutanasia debería legalizarse para ciertos casos como cuando la persona está
sufriendo demasiado y queda totalmente desahuciada. En cambio cuando si tiene
posibilidades de vida sería ilegal.
BIBLIOGRAFIA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario